Aunque los recién
nacidos por lo general no tienen dientes visibles, la mayoría comienza a
desarrollar los dientes infantiles en torno a los seis meses de edad. Por regla
general, los niños tienen tiene el conjunto completo de los 20 dientes de leche
a los tres años.
Los 20
dientes de leche de un bebé ya están presentes en las mandíbulas al nacer. Y
esos dientes de
leche que empiezan a salir por las encías en torno a los 6 meses
ayudan a preparar el terreno para las futuras sonrisas preservando el espacio
en la mandíbula para los dientes adultos.
Cuando salen los
dientes, algunos niños pueden mostrarse nerviosos, no dormir o irritarse,
perder el apetito y babear más de lo habitual. Diarrea, erupciones y fiebre
leves (38° C) no son síntomas habituales en un bebé al que le están saliendo
los dientes. Si el niño tiene fiebre o diarrea mientras le salen los dientes, o
sigue mostrándose malhumorado e incómodo, llame al odontólogo.
El niño puede tener
las encías doloridas cuando los dientes le empiezan a salir. Frotar con
suavidad las encías del niño con un dedo limpio, una cuchara pequeña y fría o
una gasa húmeda puede reconfortarle. También puede ayudar un mordedor para que
lo muerda. El dentista o pediatra podría recomendar un chupete o un mordedor,
en mi experiencia personal como odontóloga y madre me funciona muy bien la
zanahoria fría, aunque existen otros excelentes productos naturales como
manzanas, durazno y peras, solo debes tener presente en que la porción dicho alimento
debe ser lo suficientemente grande para que el niño no se ahogue y pequeño para
que él lo tome con su mano, de igual manera con el durazno evitar darle la semilla.
La Administración de Alimentos
y Drogas (FDA) recomienda que los padres y los cuidadores NO utilicen productos
de benzocaína para los niños menores de dos años, con excepción de los casos en
que un profesional de la salud así lo aconseje y lo supervise. La benzocaína es
un anestésico local encontrado en la mayoría de las farmacias que se utiliza
para aliviar el dolor; entre los nombres comercializados se incluyen Anbesol,
Hurricaine, Orajel, Baby Orajel y Orabase, nenedent, entre otras.
Cuando empiecen a
salirle los dientes al niño, cepíllelos suavemente con agua y un cepillo de
dientes infantil. Los cuatro dientes delanteros del bebé suelen salir de las
encías a los seis meses de edad, aunque algunos niños no tienen su primer
diente hasta los 12 o 14 meses. Para los niños de más de dos años, cepille los
dientes con una pequeña cantidad de pasta dentífrica fluorada (una gota) pues
bien si no encuentras cremas indicadas para niños, no todo está perdido, puedes
usar una pequeñísima cantidad una gota de crema convencional para no caer en
intoxicaciones por flúor. Asegúrese de que escupen la pasta. (Consulte al
dentista o médico del niño si está considerando la posibilidad de utilizar un
dentífrico con flúor antes de los dos años).
La higiene bucal al
igual que muchas otras cosas es cuestión de habito y entrenamiento y aunque
consideremos que nuestro hijo es grande es importante supervisarla técnica por
lo menos una vez por día, recomiendo concentrarnos en esto por las noches antes
de ir a dormir. Si tu niño es enemigo número uno del cepillo no te
preocupes, puedes incentivarlo de muchas maneras, con una tabla de logros,
usando un cepillo del mismo color del de papá o mamá, y si el sabor de la crema
le resulta desagradable intenta sin dentífrico para ir promocionando el habito
desde pequeño.es muy importante no dejar las formulas lácteas en la boca para dormir, luego de esto se les debe limpiar o darles agua.
Comience con las
revisiones dentales habituales cuando aparezca el primer diente de su hijo,
pero no más tarde del primer año.
Enseñar a
los niños unos buenos hábitos de higiene bucal a una edad temprana puede
traducirse en una sonrisa sana toda la vida.